Historia de la Radiestesia

La radiestesia es una técnica que ha sido utilizada durante siglos para encontrar objetos y energías a través de la percepción de campos energéticos. También conocida como «detección de campos de fuerza», la radiestesia ha sido utilizada por diferentes culturas de todo el mundo desde tiempos antiguos. En este artículo, exploraremos la fascinante historia de la radiestesia y cómo ha evolucionado hasta el día de hoy.

Los orígenes de la radiestesia se remontan a la antigua China, donde se utilizaba para encontrar agua subterránea y minerales. Se cree que la técnica se extendió por Asia y llegó a Europa a través de los comerciantes árabes. Durante la Edad Media, la radiestesia se convirtió en una práctica popular en Europa, donde se utilizaba para encontrar tesoros ocultos, metales preciosos y fuentes de agua subterránea.

En el siglo XVI, Paracelso, un alquimista y médico suizo, fue uno de los primeros en utilizar la radiestesia con fines médicos. Paracelso creía que el cuerpo humano estaba compuesto por diferentes tipos de energía, y que la radiestesia podía ser utilizada para detectar y equilibrar esas energías. En el siglo XVIII, la radiestesia se convirtió en una práctica común entre los médicos, que la utilizaban para diagnosticar enfermedades y tratar a sus pacientes.

A finales del siglo XIX, la radiestesia comenzó a ser utilizada para la detección de petróleo y gas. Los geólogos y exploradores utilizaron la radiestesia para encontrar depósitos de petróleo y gas en todo el mundo. En 1920, el Dr. Albert Abrams, un médico de San Francisco, desarrolló un dispositivo conocido como «Dynamizer», que utilizaba la radiestesia para diagnosticar enfermedades a través de la medición de las vibraciones del cuerpo humano.

Durante la Segunda Guerra Mundial, la radiestesia fue utilizada por las fuerzas armadas de diferentes países para localizar minas terrestres y otros explosivos. Los soldados utilizaban varillas de radiestesia para detectar los campos magnéticos emitidos por los explosivos.

En la década de 1960, la radiestesia comenzó a ser utilizada en el campo de la arqueología para detectar objetos enterrados y estructuras subterráneas. Los arqueólogos utilizaban la radiestesia para encontrar tumbas y artefactos antiguos.

En la actualidad, la radiestesia sigue siendo una práctica popular en todo el mundo. Se utiliza para una amplia variedad de propósitos, desde la detección de energías en la naturaleza hasta el diagnóstico de enfermedades y la búsqueda de objetos perdidos. La radiestesia ha evolucionado a lo largo de los años, y se han desarrollado nuevas técnicas y herramientas para mejorar su precisión y eficacia.

Tipos de Radiestesia

Hay varios tipos de radiestesia, cada uno con su propio conjunto de técnicas y herramientas. Uno de los métodos más populares es el uso de varillas, que pueden ser de metal, madera o plástico. El radiestesista sostiene las varillas en sus manos y camina por el área que se está investigando. Las varillas se mueven por sí solas cuando detectan energías, lo que indica al radiestesista la ubicación de un objeto o energía.

Otro método común es el uso de un péndulo, que puede ser una piedra, un cristal o un objeto metálico. El radiestesista sostiene el péndulo sobre un mapa o una imagen de la zona que se está investigando. El péndulo se mueve por sí solo cuando

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